Observatorio IPA: Rosato advirtió que el encarecimiento de los insumos difundidos generará menos competitividad exportadora para las Pymes y mayor crisis en el sector

2024-04-15
El presidente de Industriales Pymes Argentinos, Daniel Rosato, alertó por un escenario de mayor crisis para las Pymes ante el encarecimiento de los costos de los insumos difundidos, que son clave en la producción nacional y para la competitividad exportadora, en momentos en que se redujo más de un 10% la cantidad de empresas pequeñas y medianas que venden sus productos en el exterior y que la recesión del mercado interno está generando parates en las fábricas de todo el país. Así surgió del 4° informe del Observatorio IPA.
“Vemos con preocupación el futuro de las Pymes, porque no existe un plan para la industria que nos permita pensar que la famosa recuperación en V que prometió el Gobierno nacional incluirá a las fábricas. Durante los últimos meses, hemos visto aumentar los costos de producción, lo que generó una reducción al mínimo de la rentabilidad, con altas posibilidades de pérdidas. Pero, lo que viene no es alentador, ya que los incrementos en la energía eléctrica, en el gas y en todos los insumos difundidos serán letales, si no hay una promoción para el sector”, afirmó.
Los datos del Observatorio IPA, conducido por los economistas Pablo Bercovich y Martín Kalos, mostraron que “la cantidad de empresas PyMEs exportadoras cayó un -10,3% interanual”, y que, si bien en 2023 “1.027 PyMEs comenzaron a exportar, 1.612 dejaron de hacerlo”, lo que generó que “en total, 585 firmas exportadoras menos que en 2022”.
Entre los componentes que redujeron la competitividad de las Pymes, el informe destacó tres: “la falta de acceso a financiamiento a precios de mercado; un horizonte de reducción de las ventas en el mercado nacional; y los aumentos en los costos de insumos difundidos que se anuncian para los próximos meses”. Este futuro se enmarcó en una baja de la actividad económica del 4,3% en enero y un derrumbe de la actividad industrial manufacturero en febrero del 9,9, todo en comparación interanual y medido por el INDEC.
“A este contexto de fuerte contracción de la demanda y del nivel de actividad, se suma el aumento de los servicios energéticos, un insumo necesario para cualquier sector - pero más aún en sectores como el químico, de refinación de petróleo y gas, siderúrgico, de celulosa y papel o de cemento. Ahora bien, muchos de estos rubros producen a su vez insumos difundidos para los demás sectores productivos de la economía; por lo cual el impacto de segunda ronda del aumento de la energía será también significativo”, destacó el Observatorio IPA.
En ese sentido, los economistas de IPA alertaron que “las tarifas de gas natural aumentarán en el mes de abril, tras la decisión de eliminarles los subsidios” y que “con la llegada del invierno, el precio del recurso al menos se triplicará a partir de abril (se paga en mayo)”. “Esto será apenas la previa para nuevos aumentos: habrá uno entre mayo y septiembre y otro entre octubre y fin de año”, recordaron.
El Observatorio IPA realizó un párrafo aparte para analizar la situación del Norte Grande del país, debido a la postergación de la obra del reversal del Norte, que buscaba abastecer de gas de Vaca Muerta a esa región del país, que utiliza esa energía para producir luz eléctrica, además de la calefacción. “Como consecuencia, hay incertidumbre sobre el abastecimiento de gas en la región y sobre los costos”, aclararon.
En el caso de la demanda de energía eléctrica en las PyMEs, su nivel “viene mermando desde diciembre, afectada por el menor nivel de actividad”, y señaló que “n febrero, el consumo cayó -2% en comparación con el mismo mes del año anterior; ya en enero había disminuido -7,5% interanual”.
En términos de financiamiento, el Observatorio IPA afirmó que “las herramientas de mercado existen, pero son poco utilizadas por las PyMEs”. “Esto no se debe a una falta de interés en financiarse por parte de las empresas argentinas, sino a las dificultades para acceder a esos instrumentos en un contexto de alta volatilidad e incertidumbre respecto de las ventas y negocios en el corto y mediano plazo. No se trata de un problema de productividad, sino de competitividad sistémica, que debe ser solucionado por las políticas macroeconómicas antes de que las PyMEs puedan efectivamente acceder a servicios financieros que les permitan impulsar sus negocios”, sostuvo el informe.